(Inter)nationalismo cervantino

diciembre de 2008

Este año, los galardones más preciados de las letras españolas han recaído en dos autores nacidos en Cataluña, destacados representantes vivos de la generación de los cincuenta, la generación del medio siglo. El Cervantes ha ido a parar a las manos de Juan Marsé (Barcelona, 1933) y el Nacional de Narrativa se ha concedido a Juan Goytisolo (Barcelona, 1931).

Largo tiempo reconocido como la voz que  mejor ha retratado la memoria de los vencidos y los submundos morales del franquismo en la Barcelona de la posguerra, Marsé, ha publicado obras como Últimas tardes con Teresa (1966), Si te dicen que caí (1973) y Rabos de lagartija (2000), que oscilan entre el realismo social, la denuncia de los desequilibrios de clase y el lirismo de lo cotidiano. Si bien, sus adaptaciones cinematográficas nunca han hecho justicia a la calidad de su literatura, aunque han conseguido acercar su obra al gran público.

Goytisolo es, por su parte, el escritor más emblemático de la disidencia de la España franquista y del exilio español contemporáneo, con una obra que excede los terrenos de la novelística y se adentra en el ensayo, el documento social y el agenciamiento político del creador frente al mundo. Partiendo del lirismo de lo subjetivo y la novela de crítica social, Goytisolo ha querido desmantelar los submundos ideológicos del lenguaje literario en obras como Reivindicación del conde don Julián (1970), Makbara (1980) o Las virtudes del pájaro solitario (1988). Siempre situado en los márgenes de los cenáculos literarios, eso no ha impedido que sea el autor contemporáneo español más estudiado por la vida académica internacional, por más que el contrapunteo de su presencia periodística no ha conseguido acercarlo a las nuevas generaciones.